«Por una infancia en libertad»

Seguramente este libro le interesará mucho a quienes tengan hijos, los que vengan en camino o que su trabajo se relacione con la primera infancia de los niños; hace un tiempo leí «Por una infancia en libertad» de Martin Large, donde me interesó mucho la idea de leerlo, ya que como mi plan es ser una Enfermera de atención primaria, es esencial guiar a las madres con un sustento teórico, y soy fiel creyente que a los niños en sus primeros años hay que estimularlos lejos de los televisores y la tecnología hasta que sean un poco más grandes. Este mismo tema es el que aborda el libro, nos da las razones de por que debemos mantener a los niños alejados de los televisores, computadores e Internet durante la infancia, con una gran base teórica simple de entender, aunque si bien es un poco extremo ya que la limita a que sea de forma nula, tiene mucha razón y creo que se puede encontrar un equilibrio dentro de todo en la vida cotidiana de las personas. Si conocen el método Waldorf, entenderán mucho mejor el libro  ya que este autor lo menciona varias veces y dentro de algunos aspectos el método y la visión del autor se complementan.

Menciona desde las características fisiológicas del ser humano que no permiten que el ver muchas horas la televisión sea sana, ya que ni nuestros ojos ni la capacidad cerebral están aún bien adaptadas para que al ver la televisión no hayan consecuencias dentro de nuestras vidas, también relata experiencias de conocidos y niños que demostraron grandes cambios en su conducta y rendimiento escolar al dejar de ver la televisión por horas, ya sea gracias a familiares que se dieron cuenta o especialistas. Me gustó el libro para poder entender el por qué de todo, soy del tipo de personas que no deja de hacer algo hasta tener el sustento de por que es malo y este libro me convenció, también lo bueno es que no parece que te lo cuenta un científico, si no un conocido (con mucho sustento teórico) tratando de convencerte de algo.

«Numerosos estudios han puesto de manifiesto que los niños ven la televisión y utilizan el ordenador una media de cinco horas diarias. Aunque las nuevas tecnologías audiovisuales constituyen una herramienta educativa y lúdica de innegable utilidad, al mismo tiempo entran en conflicto con las necesidades reales de los niños. La obra trata de ayudar a los padres a contrarrestar la cultura de la pantalla y crear una vida familiar más sosegada y agradable.»

Desde la experiencia personal en momentos del libro me reía de mi misma ya que muchas de las cosas que nombraba ahí se reflejaban en mí, cosas que me pasaron durante mi vida, como por ejemplo que la televisión para algunas personas es hipnotizante, muchas veces me he encontrado embobada con la televisión sin escuchar lo que me decían hace 10 minutos, como decisión personal hace un tiempo antes de leer el libro había decidido dejar de estar tanto tiempo frente al computador o televisión para hacer así mi vida un poco mas productiva y no llenarme de malas noticias, ahora lo creo aún mas; otras cosas que también sucede que como recibimos tanta información es necesario que antes de dormir hagamos otra actividad y yo misma puedo notar la diferencia de lo que sueño una vez que vi la televisión o lo que sueño cuando leí un libro, también mi calidad de sueño depende mucho de que es lo que realizo antes de dormir.

Este es un libro que sin duda se lo puedo recomendar, sobre todo a las madres que están especialmente interesadas en el tema. Tiene 224 páginas fáciles de leer, pero lamentablemente al googlearlo no encuentro lugares físicos en Chile que mencionen tenerlo, si no que sólo a través de las páginas de re venta o ventas online. Espero que les interese y logren obtener su copia.


PAULINA

LEYENDO POR LA VIDA

 

9781903458433

4 comentarios sobre “«Por una infancia en libertad»

  1. Hi!
    De verdad que me parece súper interesante el tema que trata el libro.

    Como experiencia; tengo dos sobrinos, el menor tiene dos años y me pide la laptop para ver Mickey Mouse y aprendió los colores, las figuras geométricas y los números del 1 al 10, y la verdad que la maestra del parvulario se quedó sorprendida de su aprendizaje, bueno dije: !Gracias Internet!

    De la misma manera mi sobrina de 7 años, me pide la laptop para jugar en una página Online mientras escucha a Jessie J. y se divierte bastante.

    Pero mi hermana y yo nos sentimos culpables de delegarle la responsabilidad de educar y divertir a los niños a unos cuantos megas que quizás podríamos invertirlos mejor.

    No dudo en que la televisión y la Internet sean malos, solo que hay que saber compartir nuestro tiempo con los niños. ¡Por una infancia de libertad!

    Ahora los niños solo usan la computadora mientras la mamá cocina jaja.

    Saludos.

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